En esta madrugada de domingo me atrevo a retomar mi papel como la cronista de mi propia vida.
No sé por qué no he estado viniendo seguido, esto es sano, es bueno para mí.
No sé por qué no he estado viniendo seguido, esto es sano, es bueno para mí.
He estado perdiendo mi vida en otros lugares insanos y malos, oscuros y fríos, frívolos y asquerosos.
¿Cómo estoy? - Mal.
¿Cómo me va? - Mal.
¿Qué debo hacer? - No sé.
Me he vuelto sensible de nuevo, débil, odiosa y triste. Me he dado cuenta que mientras más soñadora soy más triste estoy. Ver oportunidades donde no las hay es algo que últimamente no he podido evitar. Quiero todo lo que no necesito ni merezco.
Una vez la lección aprendida, sigo perdiendo mi vida. Por eso hay que settear todo en orden again, antes de que se vuelva peligroso.
Bueno, ya es hora de descansar un poquito, de engañar a nuestra mente en aquel mundo de sueños. Aún tengo mucho por expresar... tantos nudos atascados en mi garganta, paralizados en la punta de mis dedos.
Gute Nacht.
Gute Nacht.
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